Muchos especialistas de todas las ramas hablan de la importancia de la psicología del color; algunos usan los colores para vender, en el mundo del mercadeo, pero también cobran una gran importancia en el día a día. Cuando estamos levantado un hogar propio y llevando a cabo las remodelaciones Bogotá de los espacios que vamos a habitar, necesitamos ser muy cautelosos con las paletas que escojamos, porque esos tonos son los que les darán vida, calidez y sensaciones a los ambientes.
Los colores afectan de manera significativa nuestras emociones, desde hace tiempo se reconoce que la elección de color en las viviendas repercute en la convivencia, así como en la concentración.
- El color amarillo representa la luz, nos hace pensar en la vitalidad, el intelecto y la longevidad. Representa energía, por lo que está muy de moda para comedores y cocinas. Se trata de un color muy estimulante que mejora la concentración y produce paz. Se emplea muy a menudo en las instituciones educativas, si bien los arquitectos Bogotá lo tienen muy en cuenta en los hogares, porque también es ideal para estudios o despachos.
- Es el favorito de muchos, porque está asociado con cualidades como la tranquilidad, la serenidad y la introspección; encarna la energía del agua. En materia de decoración hogar Bogotá, el azul suprime el apetito, por lo que no suele emplearse para cocinas o comedores, pero sí encaja en estudios y salas de juegos
- Crema o pastel. Muy empleado en los estilos de diseño shabby chic y vintage. Es un color muy extendido y popular, la tonalidad del crema es suave y neutral, si bien es más cálida que la del blanco puro. Es excelente para vestíbulos, salones y comedores, porque crea una sensación de limpieza y amplitud, aunque también puede ajustarse perfectamente a los dormitorios.
- Un color relacionado con la salud, la naturaleza y la eficiencia. Dependiendo de su intensidad se puede emplear para crear distintos ambientes: los verdes brillantes mejorar la visión y crean un espacio refrescante, mientras que las tonalidades más suaves son más naturales y producen un efecto de calma. Una verde menta puede ser relajante y acogedor para los vestíbulos, mientras que los turquesas son excelentes para las habitaciones infantiles.
- Morado o púrpura. Es el color de la espiritualidad y el equilibrio. En tonalidades más oscuras está asociado con el fuego de la pasión, pero los morados más suaves, como el lavanda, tienen un potente efecto sedante. Es un color que hay que usar con cuidado, aunque suelen ir bien en habitación y baños.
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