La llegada de un bebé a la familia puede hacer que las parejas se planteen la posibilidad de recurrir a las remodelaciones Bogotá, con la finalidad de hacer más seguros los espacios de una vivienda. Cuando el bebé empieza a gatear o, meses más adelante, se pone de pie y aprende a caminar, la casa se vuelve para él un mundo por explorar, lleno de curiosidades que en realidad pueden resultar altamente peligrosas, todo le llama la atención y no tiene idea de lo que le conviene o lo que no. Así, esa pared llena de cuadros o esa mesa de cristal tan bonita, pasan a ser elementos decorativos que entrañan graves riesgos para los consentidos de la casa.

El hogar en los primeros años de vida de los niños no es sólo el centro de cuidado y confort, sino también el espacio de aprendizaje, donde irán adquiriendo una importante sensación de seguridad y bienestar para su vida futura. Por ello, debemos procurar que estos espacios sean cómodos, agradables, limpios y, sobre todo, seguros para su óptimo crecimiento y desarrollo. Ustedes bien pueden anticiparse a cualquier evento, considerando la posibilidad de adaptar la decoración de interiores Bogotá de su casa para la habitabilidad de ese nuevo y honorario miembro de la familia.

Aun tomando las medidas necesarias, sus hogares pueden ser riesgosos o contener elementos que hacen peligrosa la etapa de exploración de sus bebés, es por ello que hoy les traemos una lista de recomendaciones para que conviertan sus casas en espacios seguros para el cuidado de los niños.

• Quizá sea tiempo de despedirse de esas panorámicas con vista amplia y plena de la ciudad. Los niños pequeños sienten gran curiosidad por lo que ocurre fuera de su entorno, así que una ventana descubierta entraña grandes riesgos, y para protegerla pueden considerar la opción de colocar barrotes o persianas.
• Uno de los más grandes temores de los padres es que unos pequeños deditos se deslicen subrepticiamente entre los agujeros de los tomacorrientes ¡Las consecuencias podrían ser trágicas! Por lo tanto, pueden disimular este elemento tan llamativo para los niños con una mesita o comprar esos protectores plásticos que cortan el problema de raíz.
• Pisos y baldosas. Si sus casas cuentan con porcelanatos o mármoles que constantemente deben encerar, es momento de despedirse de ellos y optar por cerámicas o baldosas que no propicien un resbalón o una caída aparatosa; por otro lado, un tapete o alfombra puede ser la solución a esta problemática.
• Muchas casas cuentan con bonitas escaleras de caracol sin pasamanos, que dan una sensación de amplitud y llaman la atención a la hora de recibir a una visita; sin embargo, también son una zona de peligro para los niños, que fácilmente pueden precipitarse al vacío cuando están dando sus primeros pasos. Eviten estos contratiempos consultando con sus arquitectos de confianza la posibilidad de instalar una barrera protectora.
• Chimeneas o estufas. En ciudades como Bogotá, donde las temperaturas descienden considerablemente a medida que transcurre el año, es común que muchas personas tengan chimeneas o estufas en sus salones para paliar el frío, pero deben tomar en cuenta que son artículos que se prestan para un sinnúmero de accidentes. Una pantalla protectora es sólo una de las soluciones para alejar a los niños del peligro de las llamas.

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